A todos y todas nos interesa tener buenos hábitos sexuales. Los beneficios de la sexualidad son inmensos, por ejemplo mejorar la confianza y la intimidad tanto en la pareja como en sí mismo/a, aliviar el estrés, activar el corazón y el sistema inmunitario, disminuir el mal humor, favorece el sueño, mejorar la memoria, incrementar la autoestima y aumentar nuestra felicidad entre tantas cosas que es lo que se lleva ahora.
Nombramos a continuación una serie de rutinas que nos ayudaran a obtener dichas ganancias. Cinco hábitos sexuales. Revisa cuales te quedan por llevar a cabo, y ponte manos a la obra:
1. Planifica los encuentros sexuales.
Cuando nuestra relación de pareja se ha convertido en una rutina, se junta el estrés del trabajo, los hijos, el cuidado de una persona… Hay que organizar, poner fecha, buscar vuestro espacio.
2. Dedícales tiempo.
Es importante no escatimar en tiempo para “el antes”, “durante” y “después”. En el antes, cuando ya sabes la fecha de ese día o esa tarde o noche de amor, ya puedes empezar a pensar que ponerte para estar atractiva/o o mandar un mensaje por el whatsapp “estas preparado/a para esta noche?”. Es tan fundamental perderse en el tiempo en los juegos preliminares, caricias, besos o masajes eróticos como en el después, con el contacto piel contra piel, susurros, etc.
3. Sorprende, innova y crea.
Pon una notita en el espejo, da un beso sorpresa cuando estés en una boda y digan el sí quiero, da una palmada en el culo como antes, susúrrale una fantasía sexual a tu pareja cuando esté con amigos, prueba una nueva postura sexual, introduce algún juego inventado por los dos, ir los dos a una tienda erótica, etc. Haz algo nuevo dentro de tu relación, eso os volverá algo de “vidilla”.
4. Besa como si no hubiera un mañana.
Cuando llevamos bastante tiempo en la relación de pareja, nos olvidamos de los besos apasionados que teníamos al principio con nuestro/a chico/a. Vuelve a los besos de tornillo.
5. Exprésate y comunícate.
Nos encantan los elogios y que nos recuerden lo tanto que nos quieren. Hazlo tú también. Con el tiempo se da todo por hecho y dicho. Comienza tú. Exprésale a tu pareja lo que sientes y piensas. Qué te gustó de él y ella, que es lo que te encanta…
Si mantienes estas costumbres, nutrirás y cuidarás tu relación de pareja durante mucho tiempo.