Hoy, día después del 20-N sigue la crisis. Algunos políticos parece que tienen más crisis todavía. Pero también hay muchas personas que tienen su propia crisis.
Las crisis personales surgen en esos momentos de la vida en los que nuestras expectativas no coinciden con los verdaderos logros que tenemos. No se parece lo que verdaderamente alcanzamos con aquello que pretendíamos alcanzar y esto nos provoca un gran malestar, nos encontramos desorientados y parece que nuestra vida pierde sentido.
Existen muchos momentos en nuestra vida que suponen cambios vitales, la pérdida del trabajo, el resultado de los estudios, momentos de nuestra relación de pareja, la vida familiar, etc. Todos estos desafíos nos van a exigir un afrontamiento que en muchos momentos estará mediado por los ideales que nos marca la sociedad. En muchas ocasiones asociados a una exigencia de competitividad e individualismo que nos lleva al aislamiento y a la soledad, disfrazada de independencia. Estos ideales sociales generan verdaderas crisis personales que cada día se nos presentan en Volmae como depresión o ansiedad.
Estos modelos o ideales sociales deber ser asimilados de forma correcta en la esfera de lo personal. Si no, se convertirán en potenciales generadores de conflictos y crisis personales.
Es posible que en breve tengamos a muchos políticos en consulta.