El fracaso escolar se produce cuando un/a alumno/a, con un nivel de inteligencia normal o superior a la media, no es capaz de alcanzar el nivel de rendimiento esperado para su edad y su nivel pedagógico. Por lo tanto, los problemas de rendimiento son objeto de problemas para gran número de padres, madres y alumno/as, siendo el foco que produce la mayor parte de los conflictos en los hogares. Pero ¿que tipo de factores previenen el fracaso escolar? Según Fullana(1996) los factores que protegen del riesgo del fracaso escolar son:
- La autoestima positiva.
- Un alto grado de autonomía personal.
- La capacidad para resolver problemas y tomar decisiones.
- La autoresponsabilidad en el aprendizaje, teniendo una alta motivación por conseguir los logros.
- El tener un objetivo, o meta, viéndose los estudios una herramienta útil para conseguirla.
- La estabilidad emocional.
- El autocontrol .
- Tener unas habilidades sociales que le permitan unas relaciones interpersonales satisfactorias.
Por tanto, desde Volmae, a la hora de trabajar el fracaso escolar, partimos inicialmente de un evaluación descartando la carencia de alguna habilidad o aptitud que dificulte la comprensión y realización de las tareas. Si así fuese llevamos a cabo un programa de mejora de la inteligencia trabajando la atención, comprensión verbal y lectora, razonamiento, lenguajes, etc.
Si el fracaso está motivado por problemas en el seno familiar se trabaja conjuntamente con los padres modificando aquellos aspectos o pautas que interfieren en el rendimiento del menor.
Si existen problemas en la motivación o la cognición se utilizan técnicas de solución de problemas, en autoinstrucciones y mejora de autoconcepto, etc.
Por último y no menos importante no hay que olvidar de dotar al alumnado de las estrategias que le enseñen a estudiar trabajando aspectos tales como organización y planificación, lectura comprensiva, subrayado, realización de esquemas y resúmenes, preparación de los exámenes, control de la ansiedad, etc.