¿Qué es la depresión?
La depresión es una enfermedad grave y común que interfiere física y psicológicamente, influyendo en nuestro modo de sentir y de pensar.
Se caracteriza por sentimientos de abatimiento, infelicidad y culpabilidad, además de provocar una incapacidad total o parcial para disfrutar de los acontecimientos de la vida cotidiana, interfiriendo en diferentes ámbitos de nuestra vida: en el ámbito escolar, laboral, social, familiar, etc.
Características y síntomas de la depresión:
- Estado de ánimo deprimido la mayor parte del día ( sentimientos de vacío y desesperanza)
- Disminución importante del interés o el placer por casi todas las actividades
- Aislamiento social
- Alteraciones en la alimentación
- Problemas para dormir
- Agitación o retraso psicomotor
- Fatiga o perdida de energía
- Sentimiento de inutilidad o culpabilidad
- Disminución de la capacidad para concentrarse
- Pensamientos de muerte recurrentes
- Baja autoestima
Causas y situaciones que pueden generar una depresión:
- Crisis vital. El origen puede ser el desarroll de determinados acontecimientos que hacen que nuestra vida cambie de repente. Estas situaciones implican un conflicto y nos mueven a tomar decisiones difíciles tales como un divorcio, un cambio de ciudad, estrés laboral…
- El duelo. Nuestro malestar puede surgir tras alguna pérdida emocional como, por ejemplo, la pérdida de personas importantes, pérdida de nuestro trabajo, ruptura con amigos muy queridos o con la pareja, etc.
- Enfermedad. El deterioro físico o la detección y sufrimiento de una enfermedad también es un factor importante que puede ser el origen de un proceso depresivo.
- Soledad. La ausencia de personas a tu alrededor o el sentimiento de soledad pueden provocar sentimientos de tristeza, abatimiento y melancolía, generando pensamientos de desesperanza con respecto al futuro.
- Pensamientos negativos recurrentes. Si tenemos una tendencia a generar Interpretaciones negativas sobre el mundo, uno mismo y el futuro también es una señal de que la persona no consigue encontrarle sentido a su vida.
- Falta de motivación e indefensión aprendida: Las causas de todo lo mal que ocurre se perciben como internas (provocadas por uno mismo) y no controladas ( no podemos cambiarlas): “ siempre es por mi culpa” “ yo no puedo hacer nada por cambiar las cosas”.
¿Cuándo ir al psicólogo o psicóloga?
Si llevas un tiempo con la sensación de que no tienes ilusión por lo que haces, estás triste, sientes desesperanza hacia el futuro, tienes problemas para dormir o no te apetece relacionarte con nadie no dudes en acudir a un profesional , ya que son señales de que estás empezando a deprimirte.
Es aconsejable pedir ayuda y no dejar pasar el tiempo ya que la situación puede agravarse. Tómatelo como una oportunidad que te servirá para afrontar acontecimientos difíciles, pudiendo generar nuevas herramientas para solucionar los diferentes sucesos de tu vida.