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En España, la droga más consumida es el alcohol y la que más problemas de toda índole produce, sobre todo entre los jóvenes. Según el Observatorio Español de Drogas (Ministerio del Interior, 2012, 2014, 2016) un 42% de los adolescentes entre 14 y 18 años de edad presenta un consumo problemático de alcohol y otras drogas llevándoles a involucrarse en un mayor de problemas legales y a experimentar conductas potencialmente dañinas para su salud. El 23% de los adolescentes afirma haber conducido vehículos a motor estando bajo los efectos de la intoxicación etílica, un 20% ha participado en peleas precipitadas por el consumo de alcohol y un 7.6% ha requerido asistencia médica por haber sufrido un accidente de tráfico estando bajo los efectos del alcohol y otras drogas.

¿Qué es?

El alcohol es una droga depresora del Sistema Nervioso Central, que pertenece al grupo de sedantes. El alcohol etílico o etanol es la droga que se encuentra en las bebidas alcohólicas aunque existen otros tipos de alcoholes como el metílico, que se utiliza principalmente en la industria. El alcohol etílico se obtiene de dos maneras: • Por fermentación de frutas, vegetales o granos. Ej.: vinos, cervezas. • Por destilación: medio artificial para aumentar la concentración del alcohol de una bebida. Ej.:coñac, ginebra, whisky, vodka… La ruta metabólica que sigue el alcohol cuando se consume es totalmente distinto no al proceso digestivo normal. Éste pasa por el estómago al duodeno, donde se absorbe; posteriormente al torrente sanguíneo, lo que produce irritación y estimula la secreción de jugos gástricos así como procesos inflamatorios de esófago y estómago, gastritis y úlceras. Permanece en nuestro organismo hasta 18 horas y es eliminado finalmente a través del hígado.

¿Cómo se calcula el alcohol consumido?

El cálculo aproximado del alcohol consumido, se realiza en “unidades de bebida alcohólica (UBE). Esta es una medida rápida y práctica de conocer los gramos de alcohol consumidos: tan solo se precisa de una tabla de equivalencias – con la cantidad y tipo de bebida alcohólica- para calcular el consumo en UBEs. Cuando en España se toma una copa de vino o cava, o una cerveza, de promedio se consume unos 10 gramos de alcohol; si lo que se consume es una bebida destilada, supone tomarse 20 gramos de alcohol en cada consumición. En cuanto a los efectos del alcohol, estos dependen de las cantidades presentes en sangre en cada momento y no deberían superarse las 3 unidades/día en el hombre y las 2 unidades/día en la mujer.

¿Qué efectos inmediatos produce en el organismo?

Pocos minutos después de haber bebido, pueden aparecer una serie de efectos cuya manifestación varía según la cantidad que se haya bebido y las características de la persona. Por orden de aparición en el tiempo y en relación con la concentración en el organismo, estos efectos son los siguientes: • Desinhibición • Euforia • Relajación • Aumento de la sociabilidad • Dificultad para hablar • Dificultar para asociar ideas • Descoordinación motora • y, finalmente, intoxicación aguda En los casos en que la concentración de alcohol en la sangre alcance o supere los 3 gramos de alcohol por litro pueden parecer apatía y somnolencia, coma o incluso muerte.

¿Qué influye en estos efectos?

• La edad. Los jóvenes son más sensibles a los efectos del alcohol en actividades que tienen que ver con la planificación, la memoria y aprendizaje, y son más “resistentes” que los adultos a los efectos sedantes y a la descoordinación motora. • El peso y el sexo. El alcohol afecta de modo más grave a las personas con menos tamaño. En general la mujer pesa menos y el tamaño de sus órganos internos es proporcionalmente más pequeño. Por lo tanto, menores cantidades de alcohol pueden producir daños en el cuerpo de forma más rápida. • La cantidad y rapidez de la ingesta. A mayor cantidad de alcohol bebido y a menor tiempo, es mayor la posibilidad de intoxicación. • La combinación con bebidas carbónicas como la tónica, las colas, etc. acelera la intoxicación. • La comida. Si se come a la vez que se bebe, sobre todo alimentos grasos, se enlentece la intoxicación, pero no se evita ni se reducen los daños al cuerpo. • La combinación con otras sustancias. Si se toman tranquilizantes, relajantes o calmantes, se potencian los efectos sedantes del alcohol. Cuando se combina con el cannabis se incrementan los efectos sedantes de ambas sustancias.

¿Qué riesgos y consecuencias tiene el consumo de alcohol?

La baja percepción de riesgo que se tiene sobre el consumo de alcohol, lo impregnado que esta en nuestra cultura, la fácil accesibilidad y la publicidad sobre el alcohol, entre otros factores, logran que beber sea un hábito muy popular entre los jóvenes. La adolescencia y primera juventud son etapas en las que el desarrollo neurológico no se ha completado y, por eso, son fases del desarrollo vulnerables ante el consumo de cualquier tipo de sustancia. Por este motivo, cualquier consumo de alcohol en menores de edad se considera un consumo de riesgo. Beber cualquier cantidad de alcohol a edades tempranas impacta muy negativamente en el desarrollo del cerebro en formación y el beber los fines de semana en «atracón», esto es, beber grandes cantidades en corto espacio de tiempo, hace que el daño se agudice. Produce alteraciones cognitivas, de la memoria y del aprendizaje, bajo rendimiento escolar, violencia y mayor accidentes de tráfico. Los adolescentes que presentan episodios repetidos de consumo excesivo tienen más riesgo de tener problemas con el alcohol durante la juventud y cuando sean adultos, y desarrollar dependencia. Los criterios diagnósticos del DSM-V para la dependencia del alcohol (alcoholismo), son los siguientes: • A. Patrón problemático de alcohol que provoca un deterioro o malestar clínicamente significativo y que se manifiesta al menos por dos de los hechos siguientes en un plazo de 12 meses: ◦ Se consume alcohol con frecuencia en cantidades superiores o durante un tiempo más prolongado del previsto. ◦ Existe un deseo persistente o esfuerzos fracasados de abandonar o controlar el consumo de alcohol. ◦ Ansias o un poderoso deseo o necesidad de consumir alcohol. ◦ Se invierte mucho tiempo en las actividades necesarias para conseguir alcohol, consumirlo o recuperarse de sus efectos. ◦ Tolerancia: La necesidad de consumir grandes cantidades de alcohol para lograr la intoxicación o el efecto deseado. ◦ Abstinencia, manifestada por alguno de los siguientes hechos: ▪ Presencia del síndrome de abstinencia: síntomas de abstinencia como náuseas, sudores, temblores y ansiedad, se presentan cuando se interrumpe el consumo de alcohol después de un período en que se bebió en exceso. Una dependencia grave puede llevar a la persona a presentar síntomas de abstinencia que ponen en peligro su vida, entre los cuales se encuentran las convulsiones, que empiezan entre ocho y doce horas después de la última bebida. El Delirium tremens comienza de tres a cuatro días después cuando la persona presenta una agitación extrema, tiembla, alucina y pierde contacto con la realidad. ▪ Se consume alcohol (o alguna sustancia muy similar, como una benzodiazepina) para aliviar o evitar los síntomas de abstinencia.

Consejos prácticos para la reducción del consumo de alcohol en un bebedor de riesgo no dependiente:

  • • Define un límite por día, por semana y por ocasión.
  • • Monitoriza los hábitos de bebida para saber qué cantidad bebes.
  • • No bebas nunca en ayunas.
  • • Intenta restringir la bebida a solo unas ocasiones, por ejemplo, bebe solo durante las comidas.
  • • Bebe lentamente. No mantengas el vaso en la mano entre cada sorbo.
  • • No dejes la botella a mano para la próxima copa.
  • • Cambia a bebidas no alcohólicas de vez en cuando.
  • • Evita beber antes de las comidas.
  • • No te fuerces en beber
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