Uno de los legados más preciados que podemos dejarles a nuestros hijos e hijas son nuestros valores. En muchas ocasiones nos preguntamos por qué es importante educar y transmitir los valores a las siguientes generaciones. La respuesta es que estos valores ayudarán a nuestros hijos e hijas a desarrollar comportamientos y conductas adecuadas con el fin de adaptarse a la sociedad y tener así una convivencia sana con el resto de su entorno.
Los niños y niñas son como un libro en blanco al nacer, sobre el cual vamos escribiendo sus figuras de referencia, como por ejemplo la madre, el padre, los hermanos o hermanas, abuelos, abuelas, tíos, tías, incluso sus profesores o compañeros de colegio. Por tanto, van aprendiendo lo que está bien, lo que está mal, lo que es adecuado y lo que no, a través de observar a adultos y a niños y niñas de su alrededor.
¿Qué valores puedo enseñar a mis hijos?
Solo tú puedes decidir qué valores inculcar a tus hijos e hijas.
Desde grupoVOLMAE te dejamos una recopilación de valores que tradicionalmente se han considerado importantes:
- Amistad: es un afecto personal y desinteresado, compartido con otra persona u otras personas, de manera desinteresada.
- Amabilidad: La amabilidad implica a su vez la igualdad, el tratamiento por igual a niños y niñas, y la delicada cortesía de unos a otros, por lo que han de aprender a ser corteses con todos los compañeros y compañeras, y ayudarles en todo momento.
- Amor: su significado es comprender, servir, dar, compartir, querer, respetar y convivir. Por medio del amor hacer buenos actos hacia quienes nos rodean, familiares, amigos y desconocidos.
- Tolerancia: implica el respeto íntegro hacia la otra persona, hacia sus ideas, creencias, etc.
- Respeto: es el reconocimiento del valor propio y de los derechos de los individuos y de la sociedad.
- Perseverancia: es un valor fundamental ya que nos ayuda a no rendirnos ante los obstáculos o dificultades que encontremos en el camino.
- Solidaridad: es un valor que se caracteriza por la colaboración mutua entre los individuos.
- Gratitud: la gratitud nos permite valorar y reconocer tanto aquello que recibimos como aquel que nos lo da.
- Honestidad: es el valor que nos permite vivir una vida congruente, es decir, que lo que pensamos, sentimos y hacemos está en sincronía.
- Paciencia: capacidad humana de soportar o tolerar situaciones molestas, irritantes o de adversidad con tal de conseguir un objetivo deseado.
- Empatía: es la capacidad que tiene el ser humano para conectarse emocionalmente con los demás individuos, pudiendo percibir o reconocer las emociones del otro.
- Optimismo: es una actitud positiva que nos ayuda a afrontar las dificultades con un estado de ánimo positivo.
Por último, es importante que tengas en cuenta que lo principal es que tu comportamiento sea coherente con los valores que quieres transmitir a tu hijo o hija, ya que aprenden a través del ejemplo.