¿Qué es el bullying?
El bullying lo definimos como una forma específica de maltrato entre escolares. Un estudiante o grupo de estudiantes que de manera intencionada y perjudicial convierten a otro estudiante en el objeto y víctima de sus insultos y agresiones. Este maltrato puede ser persistente, durando semanas, meses e incluso años.
Entre los motivos que llevan a estos chico/as a actuar como agresores podemos destacar el abuso del poder, el deseo de intimidar y dominar y divertirse a costa de una persona. Por otra parte, el perfil de la víctima es el de un chico/a que no tiene apoyos, con escasos recursos a la hora de resolver conflictos, que es tímido/a y tiene miedo a las represalias.
Las formas que puede adoptar el bullying son:
- Físico: si se da ataque físico o se dañan las pertenencias.
- Verbal: si se le ponen motes, se le insulta, se le hacen comentarios racistas, etc.
- Indirecto o social: si se propagan rumores sucios o excluye a alguien del grupo social.
Lo/as alumno/as que sufren el bullying sufren los efectos de éste en diferentes esferas de su vida y no sólo en el terreno escolar, sino también a nivel afectivo y personal. Tienen un sentimiento de infelicidad, inseguridad e incluso llegan a somatizar el alto nivel de ansiedad que experimentan.
A medio y largo plazo sentirán se verán incapaces de establecer relaciones de amistad estables, perderán la confianza en sí mismos y en los demás, tendrán deseos de desaparecer o bien de venganza hacia su o sus agresores.
¿CÓMO LO TRABAJAMOS?
Se debería trabajar tanto con la víctima como con el agresor, tanto individualmente como conjuntamente.
Pero nuestra experiencia nos demuestra que son las víctimas o más bien los padres los que piden ayuda, de tal forma que suelen trabajarse las estrategias de resolución de conflictos, la mejora de autoestima y entrenamiento en habilidades sociales.