Transcribimos a continuación la poesía que Mariví, «una abuela joven de corazón», e integrante del grupo de Apoyo Psicológico* del Centro de Día de Cabanillas del Campo (Guadalajara), ha dedicado a todas las abuelas.
Ellas se dedicaron a criar a sus hijos, obedecer, trabajar y callar…
no podían levantar la voz,
sumisas y en silencia
nos transmitieron su sufrimiento.
No podían casarse con quién ellas querían;
la familia se lo impedía,
y las casaba con quién de ellos les convenía.
No sabían leer ni escribir
a ellas eso no les importaba
su sabiduría adelante las sacaba.
¿Aunque alguna se rebelara!
(como por ejemplo la mía)
Era mandona y atrevida,
de poco le servía,
al final se hacía, lo que mi abuelo quería.
A la hora de mandar,
hay que reflexionar, y saber lo que se manda,
mandar por mandar, carece de valor personal
y a los que te mandan
no les das importancia.
Mujeres e hoy, lo que ellas nos enseñaron
en un baúl estaba cerrado
hace años la llave se abrió
y por fin el contenido esta saliendo.
Unámonos todas y todos
para poder ver el fondo.
Que el débil deje de ser humillado,
y el fuerte ensalzado
eso era en años pasados
en los que ahora estamos
todos somos seres humanos
y debemos respetarnos
desde los bebes, hasta a los más ancianos.
Pido a las mujeres tradicionales,
apoyen y ayuden, a los más liberales.
Para que nuestros nietas y nietos
ambos sean iguales
y vivan en libertad.
¿Cómo las olas del mar!
Ellos tendrán capacidad
para respetarse y mandar, lo dos por igual
así su caminar por la vida
más fácil les será.
*Los grupos de Apoyo Psicológico es un programa que nuestra Asociación hermana «ASIO» desarrolla para la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.