Si eres una persona que va a realizar una entrevista de selección, es importante que no lleves a la entrevista ciertas cosas:
- No lleves a tu madre. Ni a tu abuela, ni a tus hijos, ni a …. Cuando acudes con estas personas es fácil que no des una imagen muy profesional. Una cosa es conciliar la vida familiar y laboral y otra llevar a la abuela a la entrevista. No está mal que tu abuela te recomiende en un videocurriculum, pero no en la entrevista.
- No te lleves la cesta de la compra. En una ocasión estuve en un tribunal, a a una candidata se le cayeron todas las naranjas. Casi desayunamos con la compra, pero evidentemente, no consiguió el trabajo.
- Tampoco te lleves las maletas si te vas de viaje después, o enormes maletines o mochilas con libros. Sólo te causarán problemas a la hora de colocarlos. El el mayor problema es si comienzan a aparecer los nervios por no saber que hacer con ellas.
- Las entrevista suelen ser a cubierto, no te hace falta paraguas ni otros accesorios. Cuantos menos mejor. Déjalos fuera.
- No vayas cargado o cargada de revistas, publicaciones… salvo que tengan que ver directamente con el puesto o la empresa. No sería muy positivo que te pillasen con el Hola o similares. Espera a comprarlas al terminar la entrevista.
- No vayas con el móvil encendido. Incluso si está en silencio con vibración, puede distraerte mucho, a ti y a la persona que te esté haciendo la entrevista. O imagina que empiezan a sonar “mensajitos”. Tampoco suelen durar una eternidad y seguro que puedes estar un rato desconectada o desconectado.
- Olvida el chándal Ni se te ocurra ir después del gimnasio y si vas a ir después, te cambias al terminar. Y lo mismo sobre otras vestimentas o abalorios sobre los que tengas la menor duda de que puedan no cuadrar con la imagen de la empresa o del puesto. Igual piensan que se te entiende mejor sin el pearcing en la lengua.
- No estaría mal dejarse fuera también el mal humor, los nervios, la negatividad… pero esto es otro tema del que ya hablaremos otro día…