Cuando le dices alguien que te acaban de presentar “Soy psicóloga” suelen responderte con un “Uff!! pues tienes que tener mucho trabajo porque hay mucho loco por ahí” o con un “ostras! Pero no me leas la mente”; o cuando después de que un conocido te cuente un problema le dices “podrías ir al psicólogo, seguro que te viene bien” la gente suele responder “calla calla! No estoy tan mal!”. Paradójicamente, todo el mundo quiere ser psicólogo, y que se de por aludido quien quiera, y te dicen cosas como “yo es que en mi trabajo hago de psicólogo, porque mis clientes me cuentan de todo”, “yo soy el psicólogo de mis amigos y amigas porque soy el único que les escucha”; esto por no hablar de los profesionales que se han “apoderado” de algunas áreas de la psicología.
Pues como psicóloga de grupoVOLMAE que soy, tengo que decir que: 1) ni la psicología es sólo para los “locos”; 2) ni la psicología consiste en hablar y hablar y hablar; 3) ni la psicología puede ser practicada por cualquiera; y 4) ni las psicólogas o psicólogos somos magos capaces de adivinar el pensamiento y leer más allá de las personas. La PSICOLOGÍA es una CIENCIA compleja, basada en el método científico, que DEBE de ser aplicada por un o una PROFESIONAL FORMADO Y CUALIFICADO y OLE! por la gente que desea hacer uso de ella, ya que lo único que están haciendo es afrontar algo que les molesta y mejorar así su bienestar personal.
La psicología es la ciencia que estudia el comportamiento humano, y trata de establecer cuales son las leyes y principios de ese comportamiento, leyes y principios generalizados, ya que al igual que el resto, la ciencia no es exacta. El psicólogo o psicóloga, basándose en estas leyes y principios del comportamiento, y en las técnicas y terapias demostradas científicamente, evalúa y analiza la conducta problema y enseña técnicas y habilidades que ayudan a cambiar esa conducta. Actúa como un entrenador o entrenadora deportiva o un profesor o profesora, por ejemplo. El psicólogo o psicóloga no las lleva a cabo, enseña cómo llevarlas a cabo, e igual que depende del deportista o del alumnado, utilizarlas para sacar el máximo rendimiento, depende de la persona llevarlas a cabo y esforzarse para que la terapia sea efectiva.
El comportamiento humano es complejo, y existen aspectos que son aprendidos y otros que no lo son tanto, de esta forma podemos aprender comportamientos dañinos para nosotros mismos (evitación de situaciones, dudar a la hora de tomar una decisión, la pataleta de un niño,…) o quizás no aceptar algo que en gran parte es biológico (insatisfacciones acerca de nosotros mismos como ser más temerosos, o que nuestra memoria no sea “especialmente buena”,…), ¿qué tiene esto de loco?¿qué tiene de malo querer cambiarlo y aprender otros comportamientos más adaptativos y beneficiosos para unos mismo?. Del mismo modo, puede ser que estemos satisfechos con nosotros mismos pero queremos superarnos y estarlo más aún. Pues para eso, y mucho más, está el psicólogo, SIEMPRE PARA AYUDAR A MEJORAR, y siempre desde la ciencia, la profesionalidad y la sinceridad, ¡que si no se puede no se puede!
Si estáis en un momento que no sabéis que os pasa; si queréis ser más productivos en el trabajo; si vuestro hijo o hija no come y el médico ya os ha descartado enfermedad física; si queréis adelgazar pero os cuesta controlar y llevar la dieta; y un sinfín más de cosas que os puedan estar ocurriendo, no lo dudéis! consultar con un psicólogo o psicóloga, pero uno de los de verdad! De los que están licenciados (graduados) en Psicología, no en otras cosicas que hay por ahí… si os puede ayudar lo hará y sino está obligado u obligada a decíroslo con toda tranquilidad.
Nunca olvidaré en grupoVOLMAE la respuesta en consulta de un niño de 5 años con miedo a la oscuridad cuando le pregunté si sabía quién era yo, “mi profe de la felicidad”, me contestó.