Introducción
Actualmente son muchas las personas que ante diferentes problemas que enfrentan en su día a día deciden acudir a un profesional de la psicología para superarlos y crecer personalmente. No obstante, todavía un número importante de personas continúa teniendo una idea errónea de la psicología, reservando un gran temor y/o rechazo a asistir a psicoterapia, incluso aún cuando experimentan un malestar emocional acusado derivado de sus problemas personales.
Y es que todavía hoy existen numerosas creencias erróneas y prejuicios en torno a la psicología y, más concretamente, hacía la figura del psicólogo, que fomentan el temor a recibir ayuda profesional en caso de necesidad, lo que puede alargar y agravar el sufrimiento de las personas al impedirles realizar un tratamiento ajustado a su problemática.
Es por ello que el presente artículo pretende desmontar los principales mitos de la psicología y a la vez, aportar evidencia sobre la misma, así como acerca de la labor y valor del psicólogo, con el objetivo de ofrecer una visión más realista y positiva que reduzca el estigma y el temor de las personas a acudir a psicoterapia.
Cinco mitos o creencias erróneas acerca del psicólogo y la Psicología
Ir al psicólogo es “cosa de locos”
Esta es una de las principales falsas creencias que se mantienen en torno a la figura del psicólogo y de la psicología. Existe la idea de que el psicólogo se encarga únicamente de intervenir sobre problemas mentales graves, pero esto se aleja bastante de la realidad. Los motivos para acudir a la consulta de un profesional de la psicología pueden ser muy diversos así como sus niveles de gravedad. Esto lo vemos claro a la hora de acudir al médico, lo hacemos por un simple resfriado o por afecciones más graves, y del mismo modo debe considerarse en el caso del psicólogo.
Recibir atención psicológica profesional está indicado para un amplio abanico de problemáticas, síntomas y motivaciones. De este modo, podemos necesitar de psicoterapia por problemas de pareja, en el trabajo, o con familiares y/o amigos, ante un duelo, así como por síntomas de ansiedad, desmotivación, depresión, etc. Del mismo modo, podemos necesitarlo por estar atravesando un mal momento o sin la necesidad de ningún problema concreto, simplemente por mejorar nuestro bienestar, modificar hábitos y actitudes y/o favorecer nuestro crecimiento personal.
Acudir al psicólogo, por tanto, constituye un acto de valentía fundamentado en una decisión lógica y razonada, como es la voluntad de mejorar y sentirse bien.
No creo en la Psicología
La Psicología es una ciencia que estudia el comportamiento humano y su relación con los procesos mentales relacionados con el pensamiento, el aprendizaje y las emociones. Por lo tanto, no se trata de una cuestión de creencias, la Psicología pertenece a las Ciencias de la Salud y, en consecuencia, utiliza el método científico basado en la evidencia para llegar a la comprensión y el estudio de comportamiento humano y de los procesos psicológicos.
Un amigo es el mejor psicólogo
No cabe duda de que las amistades y el apoyo social son muy positivos para nuestro bienestar, actuando como un factor protector frente a problemáticas relacionadas con el estado de ánimo y la regulación del estrés. No obstante, hablar de los problemas, aunque resulta reparador al permitir el alivio y el desahogo emocional, no es suficiente en muchos casos. Del mismo modo, a pesar de que los consejos que nos brindan nuestros seres queridos son por lo general bienintencionados, pueden no ser los más adecuados a nuestra situación, llegando incluso a aumentar nuestro malestar. Un psicólogo es un profesional formado con experiencia en el estudio del comportamiento, que podrá valorar de un modo exhaustivo qué factores pueden estar favoreciendo el problema y su mantenimiento, así como cuáles son las estrategias de intervención más adecuadas para el mismo.
Sólo con acudir a psicoterapia basta para la mejoría
La Psicología no es magia, y los psicólogos tampoco somos magos. La psicoterapia es un proceso que necesita de la implicación activa del psicólogo y del propio paciente, quien debe estar dispuesto a evaluar sus comportamientos de un modo más objetivo y tener una actitud abierta a cambiar y/o modificar costumbres. Se trata por tanto de un trabajo mutuo, que requiere de tiempo y dedicación, en el que ambas partes contribuyen al cambio, siendo esencial su participación activa y comprometida en dicho proceso terapéutico.
El psicólogo juzgará mi forma de vida y mi modo de comportarme
De acuerdo al código deontológico que rige la profesión del psicólogo, un psicólogo debe acompañar a la persona en su proceso terapéutico, mostrando siempre apoyo y aceptación incondicional, evitando en todo momento el uso de juicios y la emisión de opiniones personales acerca de la vida y forma de proceder del usuario. De este modo, si durante la psicoterapia sientes que se juzgan tus decisiones y conducta, es importante que lo comentes con tu psicólogo para poder valorar la relación terapéutica y tomar las medidas necesarias.
Cinco datos verídicos acerca del psicólogo y la Psicología
La psicoterapia se basa en herramientas
El proceso de psicoterapia se apoya en el uso de herramientas que favorecen la resolución de problemas y promueven un aumento en la calidad de vida y bienestar de las personas. Las herramientas que más se utilizan en psicoterapia se relacionan con la mejora de las habilidades comunicativas y sociales, la gestión de la ira, el estrés y/o la ansiedad, así como para la reestructuración del pensamiento, aunque las herramientas seleccionadas en cada caso dependerán de la problemática y sus características particulares.
El psicólogo respeta tu privacidad y confianza
Una preocupación muy frecuente a la hora de acudir a psicoterapia es en torno a la obtención de la información personal y el tratamiento de la misma. En primer lugar, es importante conocer que los psicólogos estamos obligados por Ley y por nuestro Código Deontológico profesional a mantener el secreto profesional y, en consecuencia, a ofrecer a nuestros pacientes una garantía total y absoluta de confidencialidad para la seguridad y manejo de la información personal.
Por otro lado, para aumentar la probabilidad de éxito de la intervención psicológica es muy importante que el psicólogo conozca en profundidad la historia del problema a tratar, por lo que en ocasiones es necesario que éste realice algunas preguntas para comprender mejor la situación actual de la persona. No obstante, siempre debe primarse la comodidad de la persona a la hora de revelar datos personales, por lo que el profesional siempre debe respetar los ritmos y necesidades del cliente a la hora de establecer dicha intimidad y confianza.
Los psicólogos no toman decisiones por ti, te ayudan a tomarlas de un modo responsable
Los psicólogos no manipulan a sus pacientes para que tomen las decisiones que ellos consideran apropiadas, ni deciden sobre la vida de las personas. La única persona que puede tomar una decisión sobre su comportamiento o pensamientos es ella misma, y la labor del psicólogo es la de favorecer ese proceso de toma de decisiones, analizando la situación de un modo exhaustivo junto al paciente para poder valorar todas las opciones posibles y que el paciente sea capaz de escoger la que le resulte más acertada de una manera lógica y razonada.
La psicoterapia es un tratamiento que ha demostrado su eficacia
De acuerdo con los datos recogidos por la American Psychological Association, el 75% de las personas que reciben psicoterapia obtienen algún beneficio de ella para su bienestar, evidenciando que las personas que reciben atención psicológica por parte de un profesional presentan una mejoría del 80% en comparación a personas que no reciben dicho tratamiento.
La psicoterapia resulta, por lo general, más efectiva que el tratamiento psicofarmacológico
Siguiendo los resultados del ensayo clínico de PsicAP que ha elaborado la Fundación Española para la promoción y el desarrollo científico y profesional de la Psicología, los pacientes que presentan trastornos de ansiedad y depresión que reciben tratamiento psicológico de recuperan en un 70% de los casos, frente al 25,8% que lo hace siguiendo un tratamiento basado en psicofármacos. Además, las personas atendidas por psicólogos se recuperan de sus síntomas, de media, cuatro veces antes que las personas que son tratadas con psicofármacos.
Sintetizando…
La Psicología es una ciencia reciente, pero en su breve recorrido ha experimentado numerosos avances y éxitos. Sin embargo, como hemos visto, todavía existen muchos mitos y creencias en torno a ella y a la figura del psicólogo que es necesario romper. Son muchas las personas que necesitan recibir un servicio de este tipo a lo largo de su vida, por lo que ya es hora de normalizarlo y de concebirlo como un acto positivo de amor propio.
En conclusión, acudir al psicólogo es una decisión acertada y responsable si consideras que no puedes afrontar por ti mismo los problemas que atraviesas, o bien si te encuentras comprometido a realizar cambios en tu vida y necesitas alguien que te acompañe en dicho proceso.
Recuerda que es muy importante que te sientas cómodo en compañía de tu psicólogo, dado que está demostrado que la relación paciente-profesional basada en la confianza y la comunicación abierta favorece el proceso terapéutico. Del mismo modo, la salud mental y el bienestar personal es un tema serio, por lo que asegúrate siempre de que estás contactando con un profesional titulado y debidamente colegiado.
Susana Ortiz
Psicóloga de grupoVOLMAE