¿De qué hablamos?
Las siglas PAS pertenecen a “Personas Altamente Sensibles”, pero ¿qué significado posee el conjunto de estas tres palabras?
Se estima que la alta sensibilidad es un rasgo que posee aproximadamente el 8-12% de la población. Según como lo miremos, podremos considerarlo como un regalo que en ocasiones nos da momentos agridulces o como una carga perpetua que no nos aporta más que fantasmas. Las Personas Altamente Sensibles, PAS a partir de ahora, son personas capaces de percibir y vivir el mundo de una manera muy intensa y diferente al resto. Tiene el don de ver, oír y sentir aspectos que el resto no aprecian, lo que también hace que estén en un estado continuo de sobreactivación y de alerta. De igual modo, esta intensidad la viven en el plano emocional, experimentando con vehemencia todos los cambios dados en su entorno que le afecten directamente. Su capacidad empática está además altamente desarrollada.
Entonces, ¿cómo resumir las características distintivas de las PAS?
A pesar de que en la actualidad la alta sensibilidad es un campo de enorme investigación que ha evolucionado mucho a lo largo del tiempo, la primera persona en nombrarla y elaborar una descripción de sus características fue la psicóloga y doctora Elaine Aron quien distinguió los siguientes 4 factores como definitorios:
1. Profundidad en el procesamiento de la información. Se refiere a la tendencia de analizar profundamente los pensamientos. Es lo que comúnmente definiríamos como “darle vueltas a las cosas”. Así, antes de ejecutar una acción evalúan y comparan escenas pasadas y presentes teniendo en cuenta el máximo número de posibilidades y escenarios.
2. Gran emocionalidad y empatía. Referidas a una gran intensidad de cada una de las emociones que experimentan. La frase “vivir constantemente en una montaña rusa” es una buena definición para estas personas. Presentan una capacidad empática superior a la media, hecho que se ha contrastado al comprobar que poseen una mayor actividad cerebral donde se ubican las neuronas responsables de esta función, las neuronas espejo.
3. Sensibilidad hacia las sutilezas. Pueden percibir pequeños detalles a través de cada uno de los sentidos, como olores, sabores, texturas, cambios de temperatura, aspectos visuales etc.
4. Sobre estimulación o saturación. Los anteriores factores pueden desembocar en saturación y sobre estimulación debido al exceso de información y profundidad en su procesamiento.
¿Con qué consecuencias pueden encontrarse las PAS?
Las PAS reconocen sufrir más que el resto y no sentirse en muchas ocasiones comprendidas, acostumbradas a escuchar frases del tipo “eres muy exagerada”, “te tomas las cosas muy a pecho”, “no se te puede decir nada” o “todo te sienta mal”. Recordemos además que vivimos en una sociedad donde se premia la dureza y la fuerza, conceptos cuyo contenido valorativo es consecuencia de productos culturales que se han naturalizado y, por tanto, equívocos. La frialdad e inexpresión emocionales y el “aguante por el aguante” ganan jerárquicamente al exceso de emocionalidad, el cual es considerado rasgo de “debilidad”. La consecuencia directa es una notable carencia en la potenciación de estas capacidades y la creación de muros infranqueables para la diversidad de aspectos positivos que podrían aportar en su entorno.
Así, es común que las PAS:
- Tengan gran facilidad para empatizar con los y las demás, pudiendo llegar a experimentar su dolor.
- Sean más vulnerables a sufrir trastornos del estado del ánimo y de ansiedad.
- Sufran más debido a su hipersensibilidad pero también disfruten más de las cosas positivas.
- No se sientan comprendidas por el entorno e incluso sientan menosprecio y estigmas, a la vez que perciben falta de sensibilidad por parte de los y las demás.
- Disfruten de la soledad y la tranquilidad y suelan aislarse durante momentos.
- Se agobien en lugares con ruido intenso, olores, gente y luces fuertes.
- Se sientan incómodas en el mundo de la competitividad y la ambición.
- Sean introvertidas y tímidas.
- Sean más sensibles a las sustancias estimulantes que afectan al sistema nervioso (cafeína, alcohol, tabaco etc.).
Tratamiento
Como hemos dicho, ser una PAS no es una enfermedad, ni una carga, ni algo que se puede ocultar y olvidar para intentar entrar en el zapato de la “normalidad”. Al contrario, eso solo elevaría y mantendría el malestar al entorpecer la aceptación y consecuente ajuste al medio y a las necesidades propias.
Desde grupoVOLMAE os damos unas pautas orientativas en pro de fomentar el bienestar emocional de las PAS.
- Conócete. Observa los momentos problemáticos para detectar cuándo, dónde y por qué suelen producirse.
- Acepta quién eres. Amplía la información sobre qué supone ser una PAS, y permítete serlo, para vivir acorde con este rasgo.
- Utiliza ese autoconocimiento para la elección de tus relaciones, ya sean amorosas o de amistad, y el tipo de profesión que vas a desempeñar.
- Baja el ritmo cuando tu cuerpo lo pida. Integra pequeños detalles que te hagan sentir bien y cuida tu autoestima.
- Aprende a decir no cuando anticipes que va a ser demasiado y te vas a sobrecargar. Recuerda que necesitas tiempo para recargar pilas.
- Las altas presiones y lugares de mucha estimulación pueden derivar en un estado de estrés y ansiedad destructivo. Es importante no llegar a sobrecargarse de estas situaciones y buscar posteriormente un momento de desconexión, tranquilidad y soledad.
- Aprende a gestionar las emociones.
- Educa a tu entorno directo para que validen y no desvaloricen tus experiencias.
- Trabajar a diario la relajación y la respiración profundas.
- Debido a la sobreactivación del sistema nervioso, es importante evitar o reducir al máximo sustancias como la cafeína, el tabaco o el alcohol.
- Reduce situaciones estresantes y de ansiedad.
- Aumenta las horas de descanso.
- Haz ejercicio físico a ser posible suave y en contacto con la naturaleza.
- Busca actividades absorbentes que consigan relajarte (pintar, tocar un instrumentos, cantar, hacer teatro, bailar…).
- Mantén el contacto con aquellas personas que te hacen sentir bien.
- Buscar tu propio espacio de retiro, tranquilo y donde te sientas segura.
Estas son alguna orientaciones que podemos darte, pero si las circunstancias vitales actuales te están desbordando y te ves incapaz de gestionar tus emociones, puedes llamarnos y solicitar ayuda. Te acompañaremos y apoyaremos durante el proceso para que tu rasgo comience a ser un aliado en vez de un boicoteador.