De todos y todas es sabido que la práctica deportiva es un hábito de vida saludable recomendado por todas y todos los profesionales de la salud, que se convierte casi en una obligación hoy en día. Pero ¿sabemos realmente de los beneficios que nos puede aportar? Y en tal caso, ¿por qué algunas personas no llegan a “engancharse” o practicar algún deporte? ¿Cuáles son las claves para ello? Difícil de contestar a todo en un pequeño texto como éste, pero intentaré dar respuesta a algunas de estas preguntas.
Realizar deporte aeróbico (caminar, correr, montar en bici, nadar,…) de forma constante y frecuente (en torno a tres veces por semana) nos aporta beneficios a tres niveles: biológico, social y psicológico.
- A nivel biológico, liberamos endorfinas, la comúnmente conocida como hormona de la felicidad, lo que provoca en nosotras y nosotros una especie sentimiento más positivo y alegre. Por otro lado, el aumento de la presión cardiaca, dilatación sanguínea,… provoca una mayor actividad de nuestro sistema nervioso central, lo que se traduce en un mejor funcionamiento cognitivo (atención, concentración, memoria, velocidad de procesamiento,…). Y muchos otros beneficios para la salud física que un profesional de la medicina os podría explicar mucho mejor que yo.
- A nivel social, puede suponer una oportunidad de conocer y/o mantener nuevas relaciones sociales con las que tenemos algo en común (el deporte elegido) y por lo tanto una mayor probabilidad de conocer gente afín a nosotros.
- A nivel psicológico, además de los directamente relacionados con los anteriores (sensación de bienestar por liberación de endorfinas, mejora de las funciones cognitivas, aumento de las relaciones sociales,…), tiene efectos muy positivos a nivel emocional. Teniendo en cuenta que la práctica de un deporte supone ser constante y autoestablecerse logros, cuando éstos se consiguen provoca en nosotros una gran sensación de satisfacción y orgullo, al mismo tiempo que aprendemos a ser más disciplinados y comprometidos con nosotros mismos, mejorando nuestro autoconcepto y por ende nuestra autoestima.
¿Cómo podemos empezar o mantener una actividad deportiva?
Primero debemos de preguntarnos qué deporte nos gusta, hay muchísimos: caminar, nadar, tenis, correr, padel, bici,…
Debemos plantearnos cuando podemos practicarlo y durante cuanto tiempo. Si sólo podemos una hora a la semana, es mejor que nada, pero hemos de intentar que siempre sea el mismo día a la misma hora, un hábito.
Hay que empezar con una práctica sencilla, que nuestro cuerpo no se resienta. Si uno se dispone a empezar a jugar a fútbol, las ganas del primer día harán que corra como un loco o loca durante el primer partido, pero al siguiente se sentirá agotado o agotada y con agujetas, con lo que posiblemente ya no vuelva a hacerlo hasta el siguiente impulso, en este sentido MENOS ES MÁS, hay que empezar con algo facilito, que no nos cueste mucho, e ir aumentando ritmo y esfuerzo progresivamente.
Hay que pensar en lo que nos motiva a hacer deporte, y si es necesario reconducir esa motivación. Mucha gente comienza a hacer deporte porque quiere adelgazar, porque los amigos o amigas lo hacen y no quiere ser el “perro verde”, porque el médico lo ha recomendado,… este tipo de motivaciones nos ayuda a iniciarnos en el deporte, pero no a mantenerlo, debemos centrar nuestra motivación en aspectos directamente relacionados con el deporte que hayamos elegido (porque nos gusta, porque disfrutamos mientras lo practicamos, porque queremos mejorar/conseguir ciertos logros, porque nos hace sentir bien…)
Hay que ser constante pero sin automutilarse. Es importante ser constante en el desarrollo de un deporte y comprometerse con uno mismo a cumplir con los días y horas que se haya propuesto, pero de forma puntual, si no se puede llevar a cabo por cualquier motivo, no podemos culparnos y autocastigarnos como si en ello nos llevara la vida, hay que ser flexible sin que la flexibilidad sea el hábito.
A si es que ya sabes! Si quieres mejorar tu salud física y mental hay que ponerse manos a la obra, ya conoces las claves: un deporte que te guste, con un horario (que aunque reducido) puedas cumplir, sé firme contigo mismo y disfruta todo lo que puedas.
Si tienes dudas y quieres saber más no lo pienses, pregúntanos. Feliz salud a todas y todos.