Uno no deja de sorprenderse cuando lee las cifras de personas desempleadas, sólo este último año 2011 han perdido su puesto de trabajo 570.000 personas y el volumen total de personas paradas alcanzó a fecha 31 de enero la cifra de 4.599.829 desempleadas, su nivel más alto en toda la serie histórica desde 1996; además, es preocupante el saber que las previsiones de los próximos meses no son nada halagüeñas.
Ante este panorama, si te ha tocado a ti estar en el paro es fundamental no desanimarse, ni caer en el error de paralizarse con pensamientos irracionales negativos del tipo “todo el mundo está igual”, “no hay trabajo para mi”, etc. Quizá sea el momento para pensar si realmente te conoces, si sabes en lo que te gusta trabajar realmente, si sabes cuales son tus competencias, es el momento de lo que desde recursos humanos acuñamos con el término “empleabilidad”. Este concepto hace referencia a las posibilidades que tienes de encontrar empleo, esto es, si estás más o menos en sintonía con las oportunidades de trabajo; y hoy más que nunca, la motivación, la flexibilidad, la polivalencia, la movilidad, la aparente salud, mantener una actitud y una búsqueda de trabajo activa, confiar en uno mismo y la inteligencia emocional marcan la diferencia de ser más o menos empleable, por encima de la formación y experiencia.
Para finalizar dejo un dato a tener muy en cuenta a la hora de buscar trabajo: de las 6 variables que los empleadores tenemos en cuenta para decidirnos por una persona u otra, 5 son de carácter socio-emocional y sólo una tiene que ver con las competencias profesionales relacionadas con la formación, la experiencia, etc.