En algún sitio, no recuerdo donde, leí una estadística que me llamó la atención, a saber, un ser humano desde que nace hasta los 6 años puede reír hasta 300 veces durante un día, mientras que una persona adulta risueña puede reír 100 veces como máximo y la menos alegre unas 15. Más allá de este dato estadístico o de la metodología usada para extraerlo, podemos afirmar que los adultos ríen mucho menos que los niños/as cuando está demostrado que la risa tiene unos efectos positivos para la salud física y mental. ¿Cómo funciona esto de la risa? según los expertos en la materia al parecer la risa ejerce un efecto directo sobre el sistema inmunológico, y más concretamente, actúa sobre ciertas hormonas entre ellas las endorfinas que son las responsables químicas de generarnos una sensación de bienestar. Pero entonces, ¿porque no nos reímos tanto como deberíamos?, intento resumir alguna información que he encontrado. Al parecer, son varios los factores que nos limitan unos relacionados con la sociedad y otros relacionados con nuestra personalidad. En relación a los primeros, parece que se lleva eso de ser serio puesto que si te ríes demasiado, los demás no te toman en serio. Además también nos influyen el propio ritmo de vida y las relaciones interpersonales puesto que hemos aprendido a dramatizarlo casi todo. En relación a las segundas, podemos afirmar que hemos desarrollado un alto sentido del ridículo; se controlan extremadamente las emociones y lo que es más grave no hemos aprendido a reírnos de nosotros mismos. No digo yo que tenemos que estar riéndonos todo el tiempo; el problema viene cuando generalizamos esta tendencia a todo tipo de contextos y ya somos incapaces de reírnos en cualquier situación. ¿o no? Es curioso, mi reflexión, se está volviendo demasiado seria.
Sigo con lo que quería transmitir. De un lado, los efectos físicos que produce la risoterapia que al parecer son similares a cuando hacemos ejercicio físico, de tal forma, que cuando reímos oxigenamos el cuerpo, prevenimos el infarto, mejoramos los efectos de la menopausia y conciliamos mejor el sueño. A nivel psicológico, la risa, mitiga los efectos del estrés y en general, mejora el humor lo que supone un recurso psicológico muy importante de cara a prevenir la aparición de síntomas ansiosos y depresivos….Entonces, ¿que más necesitamos para reírnos? Quizá ¿aprender hacerlo?…pues para eso se hacen sesiones de risoterapia.