Si eres una persona que, por elección o necesidad, te encuentras al cuidado de una o varias personas, debes dar prioridad a tu propia atención como punto de partida.
Frecuentemente se premia y reconoce el esfuerzo en la entrega absoluta a los demás. Incrementando su valor, incluso, si ha sido de forma sacrificada.
Es necesario entender cual es la manera adecuada de ocuparse de los demás, de atender sus necesidades. Cuanto mayor sea la dependencia, la demanda y la dedicación, mas importante será que tomes conciencia de ello.
Cuidar de otras personas es un hermosa labor en la que la persona que lo ejercita debe saber cuidar de ella, tanto o más que de los demás.
Debe ser entendido, pues, que si yo me relaciono en el contexto que sea, debo atender a mis propias necesidades primero y desde ahí atender las ajenas. La mejor atención es la que se hace desde el mayor bienestar posible, desde la mayor plenitud posible.
Aquellas personas que saben cuidarse a sí mismas son las mas fiables al cuidado de los demás. Acercar la salud a los demás es un acto de responsabilidad en el que debes aplicarte aquello que proclamas. Sólo desde ahí tendrás la fuerza personal y moral para hacer un acto de entrega desde un verdadero amor.
Porque yo me cuido, te puedo cuidar. Porque yo me encuentro bien, no me desgastaré. Porque se cuidarme no te lo echaré en cara.
En caso contrario, si la situación llega a ser prolongada en el tiempo y con una demanda alta de atención puedes estar poniendo en riesgo tu salud física y emocional.
Como ejemplo ilustrativo señalo aquel en el que un profesional sanitario, trabaja en una residencia de la tercera edad y que se dedica a cuidar, alimentar y a procurar el ejercicio y el descanso de las personas que allí viven. Esta persona, por contrato, debe estar obligada a este principio de “cuidar al cuidador”.
Para ser el apoyo y respaldo de alguien, debes tener tu propio apoyo y respaldo.
Disfruta de tiempo y espacio propio. Presta atención a tu descanso y alimentación. Comparte momentos con seres queridos. Deja que otros cuiden de ti!