Vivimos en la era de la búsqueda de la felicidad y el bienestar, y por supuesto todo el mundo quiere ser feliz. Estamos rodeamos de anuncios, mensajes, imágenes, … que nos venden como lograr ser felices, con el inconveniente de que dicha felicidad tiene un coste económico (un gran viaje, una lujosa habitación de hotel, una carísima crema que elimina las arrugas con 80 años, libros mágicos…), que caro es ser feliz! Y realmente se consigue?
Si quieres se feliz, primero hazte estas preguntas: ¿qué es la felicidad? ¿soy feliz? ¿qué necesito realmente para ser y mantenerme feliz?
La felicidad es una estado psicológico más o menos estable de tranquilidad y satisfacción con uno mismo y con lo que se encuentra a su alrededor, diferente de la alegría (breve e intenso) y no incompatible con el resto de emociones humanas (tristeza, miedo, enfado, asco, vergüenza…). Por psicológico se entiende aquello que pensamos, hacemos y sentimos, todo a la vez, porque es como lo llevamos a cabo, aspecto que hace que la felicidad se encuentre dentro de uno mismo, por lo tanto si quieres ser feliz debes de aprender a dejar de centrarte en lo que podría haber sido o lo que será y apreciar todo lo que tienes a tu alrededor (esto es lo que piensas), a propiciar y buscar momentos, segundos, instantes agradables y gratificantes (es decir, lo que haces) y a experimentar y vivir todo ello con el máximo de tu capacidad (lo que sientes). La felicidad no está en los objetos, las personas o las situaciones, ni viene caída del cielo, la felicidad hay que buscarla, sentirla, vivirla y experimentarla.
Muchos de vosotros y vosotras ahora mismo estaréis pensando en miles de situaciones en las que es casi inevitable sentir emociones negativas. Como ya he mencionado no es incompatible, y tenemos que aceptar que las emociones son parte del ser humano, así como que éstas sólo son un indicador de que algo nos ha sucedido y a las que no debemos de temer, lo que no es incompatible con la sensación general y estable de bienestar y satisfacción vital.
Para ser feliz hay que esforzarse, esforzarse por aceptarse a uno/a mismo/a tal cual es, esforzarse por ver lo mejor de nosotros/as y nuestro alrededor, esforzarse por aprender a valorar todo lo que tenemos (sea lo que sea por insignificante que nos pueda parecer) y esforzarse por comprender que la vida y el mundo es un lugar maravilloso en el que vivir increíbles experiencias, y en el que aunque hay cosas que no nos gustan, hay muchísimas otras que resultan espectaculares y grandiosas. Busca en tu entorno cercano todo lo que tienes, seguro que encuentras un “jardín lleno de flores de colores”, observa la brillante gente que te rodea, la sonrisa del que te la regala, lo deliciosa que hoy ha sido tu comida,… entiende que cada una de esas pequeñas cosas son un gran privilegio y regalo, siéntete afortunado/a por ello. Olvídate de las grandes cosas que no tienes, no te hacen falta, todo lo que necesitas para ser feliz lo tienes más cerca de lo que crees, recuerda que está dentro de ti, de lo que tu te propongas, de lo que tu te esfuerces.
Acepta los contratiempos como oportunidades para crecer, para aprender a mejorar, disfruta de cada cosa que ya tienes como sí de oro se tratara, y lucha por conseguir aquellas pequeñas cosas que te propongas y crear a tu alrededor un mundo mejor, todo tu esfuerzo implicará toda tu felicidad.
Lo que hay fuera nos influye pero no nos condiciona y no encontrarás ahí lo que no has buscado dentro.
Concédete este gran regalo que se encuentra al alcance de tu mano, TU FELICIDAD.