Vivimos en una sociedad que busca siempre la perfección, en cualquier medio de comunicación nos encontramos como conseguir la figura perfecta, el coche perfecto….. en los cuentos, de niñ@s nos enseñaban que teníamos que esperar a nuestro príncipe azul y el príncipe y la princesa vivirían felices y comerían perdices.
Todos estos aprendizajes nos hacen infelices, nos hacen creer que nuestra vida no merece la pena, pues no es perfecta, tenemos miedos, dolor, frustración…. y eso nos paraliza, creemos que no podemos seguir caminando porque el camino está lleno de baches que no podemos salvar.
Piensa un poco, es absurdo querer barrer el camino, no merece la pena, siempre habrá alguna piedra, aprende a caminar en ese camino imperfecto, incluso puede ser emocionante.
Cuantas veces no nos hemos atrevido a hacer algo por miedo a quedar en ridículo, a sentir esa emoción de rubor, ¿Por que tenemos tanto pavor a ciertas emociones? Las emociones son nuestras aliadas, nos ayudan a mejorar. Si en alguna ocasión cometemos un error delante de otras personas puede que experimentemos vergüenza ¿Y Que? ¿Es el fin del mundo?, muchas veces estaremos tristes y tendremos ganas de llorar ¿Que hay de malo en ello?
No quiero decir con esto que tengamos que estar llorando a cada momento, y por supuesto tampoco quiero insinuar que seamos conformistas, pero al igual que no podemos vivir sin emociones positivas que nos refuerzan, tampoco podemos avanzar sin emociones negativas que nos enseñan y nos activan para actuar, o a veces nos paralizan para descansar que también es necesario. Por ejemplo la ira controlada te motiva para luchar y aunque no es la mas adecuada de las emociones adecuadamente gestionada nos puede salvar la vida en ciertos momentos.
Lo que no podemos pensar es que si nos sentimos mal ya no podemos hacer nada, renunciar a caminar hasta estar mejor, porque a veces no podemos empezar a sentirnos bien hasta que no empezamos a caminar, esa necesidad de encontrase siempre feliz y content@ puede llegar a hacernos percibir cada vez peor y nunca llegará el momento de hacer aquellas cosas que nos satisfacen, nos refuerzan y nos hacen experimentar emociones positivas que mejoran nuestra vida.
Dentro de las Terapias de Nueva Generación, la Teoría de Aceptación y Compromiso parte de la idea de que existe un grado de sufrimiento inherente a la vida, que no se puede eliminar, es mas, afirma que es el intento de acabar con él por completo lo que puede llegar a provocar trastornos psicológicos. Distingue entre el dolor inherente a la vida, como cuando hay una perdida importante y el trauma que causa a la persona la no aceptación de ese sufrimiento mínimo, lo que lleva a un sufrimiento mayor e incluso a trastornos psicológicos.
Por supuesto, esto no quiere decir que no podamos utilizar recursos para intentar mejor física y psicológicamente, acepta primero tu situación y a partir de hay puedes mejorarla y para ello la Psicología te brinda una serie de herramientas y técnicas que te ayudan a crecer y a mejorar. Nos tienes a tu lado en VOLMAE.