El siguiente texto intenta hacer reflexionar al lector sobre sus propiasvivencias, las ejemplificaciones son sólo las pistas para poder comenzar el camino de la reflexión hacia el autoconocimiento. Espero que cada palabra, párrafo o idea sea representativo para el lector y le ayude a recordar situaciones semejantes en las que los aprendizajes y emociones expuestos cobren vida propia.
Aunque pueda resultar extraño, el verdadero creador de este ensayo es el propio lector, simplemente marco las directrices desde las que poder proceder. Enmarcando ideas, caminos, aprendizajes y hechos relevantes les llevo hacia sí mismos. Si tuviera que decir un fin último en esta elaboración…sería la de responder a la pregunta ¿Quién eres tú?
Espero que al realizar la lectura de este escrito y sobretodo al completarlo, podáis responderla.
LOS OPUESTOS
Después de danzar entre mareas de pensamientos errados por las creencias increíbles y por las ciencias de lo inexacto me veo en la obligación de responder a la creación. ¿Cómo se crea la materia? ¿Cómo existe? ¿Por qué desaparece lo que apareció, en el momento menos esperado? ¿Cómo se que es lo que es y no otra cosa?
Cuando analizamos nuestra existencia nos invade un profundo enigma enmascarado con ideas tranquilizadoras creadas por generaciones que no resuelven sus conflictos y los depositan en las generaciones siguientes.
Pregunté una y otra vez, explicándome a mi misma que la nada no puede crear la existencia, con lo cual debe haber otra dimensión en la que nos creamos. El ser humano no es eterno, no es tampoco finito, es simplemente transformación indefinida.
Después me plantee la injusticia que suponía el morir de manera aleatoria, sin previo aviso, sin cerrar proyectos, dejando todo empezado y nada sin terminar. Después comprendí que el ser humano al transformarse indefinidamente nunca muere.
Además en la tristeza de la muerte encontramos la esencia de vivir. Nadie es más consciente de lo extraordinario de la vida que la persona que va a morir, da significado a cualquier detalle, gesto o estímulo. La muerte es necesaria para ver lo bello que es vivir. Y necesitamos esa aleatoriedad para vivir más intensamente, “si todo se pudiese dejar para mañana, no lo haría hoy”. No saber la duración de nuestra vida, nos hace vivir más intensamente, crear metas y proyectos constantemente. Además forjar metas y proyectos cumplen una doble función, a la vez que nos ayudan a vivir, nos ayudan a poner barreras a los pensamientos de muerte. Cuantas más cosas por hacer, más motivación por vivir la antesala de la muerte de manera más activa.
Así nos damos cuenta, de que la vida aunque ilimitada es finita (cómo los espacios cósmicos en los que no hay un vacío absoluto, sino relativo). El invento más valioso es la muerte, sin ella no habría vida, porque simplemente no sabríamos que existe.
Todo ello da vuelta dentro de la misma figura concéntrica: “las cosas son creadas por su opuesto”. Esto es sencillo, por ejemplo, sólo somos capaces de ver lo bello cuando hemos visto la fealdad, una flor sólo es creada mediante basura, sólo disfrutamos plenamente de un objetivo cumplido cuando nos hemos esforzado por conseguirlo, sólo disfrutamos plenamente de una situación cuando hemos sufrido en muchas otras, sólo somos consciente de lo apasionante que es vivir cuando divisamos la muerte.
Para que exista debe haber un contrario que le dé, significado.
LA FELICIDAD NO EXISTE
No hay otro fin último, no hay más que buscarla, nos han educado en su búsqueda. Caminar por el camino del desconsuelo, y de la negra sombra pues buscamos algo que no existe.
Desde la primera lágrima al primer fracaso, se levantan nuestras ilusiones pensando que algún día aparecerá. Dejando atrás sensaciones cortas breves, finitas tal vez agradables pero no lo suficiente para llamarse felicidad.
Atrévase a decir mi inconsciente que la felicidad es algo inventado, que realmente vivir es la creación ilimitada de diversas emociones positivas y negativas, y que por tanto, necesitamos ambas para poder vivir de manera saludable.
Concluyendo que es lo más parecido a felicidad hunde sus raíces en el equilibrio entre las situaciones que nos evocan pensamientos positivos y emociones agradables y las situaciones adversas, que nos preparan para vivir los eventos dichos gratos momentos, ejerciendo de sistemas de aprendizaje y mecanismo de deshabituación.
Despliega en las sonrisas, sus latidos desesperados,
encuentra su razón de ser, en la necesidad de los abrazos,
susurra desde el viento, necesidad de alcanzarla,
dejando ver su sombra, en la incertidumbre del futuro.
FELICIDAD